La vida moderna trajo muchísimos cambios en la alimentación y uno de los principales tiene que ver con el predominio de la comida procesada algo que nuestros bisabuelos desconocían. “Hoy, los argentinos consumimos 190 kg de ultraprocesados por año por persona versus 800 gramos de legumbres”, asegura Rocío Hernández, nutricionista (MP 904, MN 9648). Un dato contundente que se contrapone con lo que sucedía en las mesas de nuestras familias ochenta años atrás.